Cundinamarca, el departamento con menor riesgo para la inversión

Según el Índice de Riesgos Subnacional, se destacan las condiciones de seguridad, institucionalidad y de economía. La categoría con la posición más rezagada es la relacionada con la política.

En un año de reactivación en el que ha sido complejo igualar los niveles de inversión extranjera previos a la pandemia, ya que hasta septiembre los recursos foráneos subieron 32,8 por ciento frente al mismo período del 2020, según el Banco de la República (pero están 33 por ciento por debajo de los 10.647 millones de dólares de hace dos años), las condiciones de riesgo de Cundinamarca, para atraer recursos privados para nuevos proyectos son las mejores del país.

Lo anterior teniendo en cuenta que mantener un nivel bajo en este aspecto es un factor clave para estar en el radar de los capitales que continuamente buscan oportunidades para hacer negocios en Colombia; y allí Cundinamarca está en el lugar de mayor privilegio.

Así lo señala un reciente informe denominado ‘Índice de Riesgos Subnacional 2021’, publicado por la firma Colombia Risk Analysis, que estudió este factor en todos los departamentos del país, señalando que antes de invertir, quienes definen el destino de los recursos deben ser conscientes que cada departamento tiene condiciones particulares, porque cada municipio puede ser diametralmente diferente a otro.

El Índice mostró que los departamentos menos riesgosos del país son Cundinamarca, Boyacá y Quindío, mientras que los departamentos más riesgosos son Chocó, Caquetá y Guaviare.

Y Cundinamarca no solo quedó en la lista de los de menos riesgo, sino que es la región que ocupó el primer lugar en este sentido, al mirar en su conjunto las dimensiones como la capacidad estatal, presencia de la fuerza pública, actores armados, desarrollo económico, índices de deforestación e infraestructura.

La radiografía regional

De acuerdo con el documento, en materia de seguridad, el departamento tuvo una puntuación de 5,37, ocupando el séptimo lugar por atributos al tener, con una población de más de tres millones de habitantes en el año 2020, uno de los mejores resultados con una tasa de 10,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, 0,03 secuestros por cada 100 mil habitantes y 8,2 extorsiones por cada 100.000 habitantes.

Además, señala que la ausencia de cultivos de coca sugiere que la presencia de grupos armados organizados tiene un impacto menor en la seguridad y esto conlleva menores riesgos para las empresas en cuanto a ataques contra la infraestructura, maquinaria o trabajadores y contratistas.

“La concentración de intereses en torno al centro político y administrativo del país dan paso para que haya una presencia más fuerte de todas las instituciones del Estado, más allá del Ejército”, subraya el análisis de esta firma especializada.

Al mismo tiempo, en la categoría de política, la puntuación lograda fue de 6,68, que le valió a Cundinamarca el puesto 10 en esta categoría, toda vez que, según la publicación, a pesar de la renuncia del gobernador Álvaro Cruz en el año 2015, la continuidad de políticas entre sus gobernadores ha sido constante, lo que ha brindado estabilidad al desarrollo del departamento y su relación con el sector privado.

Y señala como ejemplos la continuidad del proyecto de Regiotram y el de Bogotá-Región, con los que se busca una mayor articulación regional y facilitar la movilidad entre la capital y los municipios cercanos.

No obstante, un lunar en este frente tiene que ver con que, si bien en 2019, de los 116 municipios, solo Facatativá y Gutiérrez presentaron algún tipo de riesgo de fraude y/o violencia, según la Misión de Observación Electoral, en el 2018 esta cifra fue mucho más alta, ya que datos de la misma entidad mostraron que cinco municipios presentaron riesgos por violencia, 38 municipios por riesgo indicativo de fraude en Senado y 33 en Cámara de Representantes.

“Esto quiere decir que, si bien el riesgo disminuyó, es importante que el sector empresarial plantee estrategias que prevengan la afectación a sus activos o al personal durante la época electoral”, señala el documento.

Dimensión económica

A su turno, en el frente económico, según el ‘Índice de Riesgos Subnacional 2021’, la puntuación del departamento fue de 46,24, lo que le valió ubicarse en el cuarto lugar entre 32 departamentos.

En este aspecto, el informe muestra que Cundinamarca es el tercer departamento con mejor tejido empresarial (tiene la presencia de más de 2.000 empresas que generan empleos formales por cada 10 mil habitantes), lo que sugiere que el sector empresarial establecido en el departamento ha tenido éxito funcionando.

Dicho en otras palabras, esta condición se traduce en que es probable que nuevos empresarios tengan la oportunidad de ingresar al mercado, y a ello se suma que más del 30 por ciento de la población del departamento cuenta con educación superior, lo que sugiere que las empresas pueden optar por contratar más mano de obra local, al tener un alto porcentaje de oferta capacitada y/o especializada.

“El departamento se caracteriza por la explotación de recursos minerales y agropecuarios en múltiples regiones, además de contar con industrias ligadas al sector de manufacturas”, destaca el Índice.

Pero el mejor lugar dentro del informe es para la institucionalidad, categoría en la que Cundinamarca se ubicó en el segundo lugar, con una puntuación de 16,63.

Al respecto, el informe concluyó que el departamento cuenta con uno de los mejores desempeños a nivel institucional con una burocracia eficiente mediante el uso de las tecnologías de información y comunicaciones (TICs) y el mejor resultado en el índice anticorrupción del país.

En efecto, según el Índice Nacional Anticorrupción, Cundinamarca es el departamento con mayor capacidad para prevenir y luchar contra la corrupción en sus instituciones, lo que sugiere que el uso de recursos públicos del departamento es más eficiente al compararlo con otros departamentos.

Indicadores sociales y ambientales

Según el ‘Índice Riesgos Subnacional 2021’, en materia social se ponderó que Cundinamarca tiene un Índice de Pobreza Multidimensional de 11,4, cifra que es la tercera más baja del país, luego de Bogotá y Valle del Cauca, una condición que puede ser un incentivo para las empresas, porque es menos probable que se presenten confrontaciones sobre el rol de la empresa dentro de la comunidad, dado que las personas tienen un bienestar comparativamente más alto que otras poblaciones del país.

Esto le significó al departamento estar en el puesto 6 frente al resto de las regiones del país, con una puntuación de 15,54.

“Al contar con una mayor presencia del Estado en el departamento, las empresas se ven menos necesitadas u obligadas a solucionar las necesidades básicas insatisfechas; y en su lugar pueden enfocarse en mejorar su productividad y en establecer una buena relación con las comunidades”, precisa el reporte de 2021.

Al mismo tiempo, en materia de medio ambiente, la puntuación de 0,19 llevó a Cundinamarca al puesto cinco entre los 32 departamentos y, de acuerdo con el documento, la gobernación del departamento priorizó las actividades sostenibles en su Plan de Desarrollo 2016-2020 para el impulso de actividades como la minería, la agricultura, turismo e infraestructura, lo que sugiere que las políticas están encaminadas a lograr un balance entre desarrollo y cuidado del medio ambiente.

Y recalca que la continuación de esta política brindará incentivos para que las empresas implementen iniciativas sostenibles en sus proyectos con el apoyo de la Gobernación e instituciones educativas.

Sin embargo, el punto débil que critica el análisis tiene que ver con que la CAR es la más grande del país y uno de los grandes fortines burocráticos del departamento.

Y cita el caso de este año, en el que la entidad ha estado en medio del escándalo, debido a los casos de fraude y suplantación que hubo para la elección de dos delegados del sector privado.

“Si bien, la elección de los delegados suele ser poco relevante, esto es clave pues trata sobre el manejo de una entidad bastante poderosa -que maneja un presupuesto anual de más de 800.000 millones de pesos- y que decide el futuro ambiental del departamento”, concluye el reporte.