La acusada, de doble ciudadanía estadounidense y mexicana, fue arrestada el 22 de febrero de 2021 en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en las afueras de Washington.
Emma Coronel, la compañera sentimental del famoso líder del cartel de Sinaloa, a los pocos días de su captura, se declaró culpable y decidió cooperar con la justicia, aspectos que le ayudaron para que recibiera, hoy, una pena moderada de tres años por narcotráfico y lavado de dinero.
El juez Rudolph Contreras, de la corte federal de Washington, argumentó que la señalada era una adolescente cuando se casó con Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Muestro mi sincero arrepentimiento por todo el daño que pueda haber provocado”, dijo Coronel antes de conocerse la sentencia. “Estoy sufriendo como resultado del daño que causé a mi familia”, agregó.
Además de los 36 meses de detención, Contreras dispuso que Coronel cumpla cuatro años de libertad supervisada, un año menos que lo que habían requerido los fiscales, así como el pago de 1,5 millones de dólares. Los nueve meses que lleva en prisión cerca de la capital estadounidense se descontarán de su pena.
Cómplice de su esposo
Como parte de su acuerdo de culpabilidad con los fiscales, Emma, de 32 años, admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del cártel de Sinaloa mientras el capo estaba recluido en la prisión mexicana del Altiplano tras su detención en 2014.
Guzmán utilizó esas comunicaciones para planear su fuga de 2015 de la prisión, al norte de Toluca (México), a través de un túnel subterráneo construido por el cártel que conducía a la ducha de su celda.
El capo fue recapturado en enero de 2016 y extraditado un año después a Estados Unidos. Fue declarado culpable en febrero de 2019 de tráfico de drogas, conspiración, secuestro, asesinato y otros cargos, y posteriormente condenado a cadena perpetua.