La Defensoría del Pueblo pide a las autoridades judiciales que determinen las responsabilidades respectivas. A la Alcaldía de Bogotá, mayor atención.
Tras conocerse la muerte de un menor de un año y nueve meses de la comunidad emberá, en medio del campamento provisional que hay en el Parque Nacional, en la capital del país, la Defensoría del Pueblo reaccionó y pidió explicaciones a las instituciones responsables del bienestar de la ciudadanía.
“La muerte del niño no tiene justificación alguna y por tal razón solicitó a las autoridades judiciales que se investigue muy rápidamente para esclarecer las posibles causas del fallecimiento del menor de edad y las responsabilidades correspondientes”, afirmó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Durante la visita, también se encontró que en el sitio habitan 480 familias indígenas, entre los que se encuentra 80 mujeres gestantes, 120 madres lactantes y 60 personas mayores de 60 años. Adicionalmente, se registran cuatro casos de rubéola y sarampión y 11 casos graves enfermedades respiratorias.
Por lo anterior, de manera contundente y reiterativa, la Defensoría exigió a las autoridades distritales brindar atención integral a estas comunidades indígenas y que se defina la reubicación en un albergue temporal con el fin de salvaguardar la salud y vida.
“Reitero mi llamado a la alcaldesa y a las autoridades indígenas para que se reanude la mesa de diálogo y se defina el reasentamiento o reubicación temporal de dichas comunidades, con el fin de que situaciones tan lamentables como la muerte de hoy se vuelvan a registrar”, afirmó Camargo.