Estrategia Climática de Colombia E2050 podría convertirse en demagogia política

Children wash their hands in a partially dried-out natural pond at Badarganj village, in the western Indian state of Gujarat, August 5, 2012. Armed with the latest monsoon rainfall data, weather experts finally conceded this month that India is facing a drought, confirming what millions of livestock farmers around the country had known for weeks. Picture taken August 5, 2012. To match Feature INDIA-DROUGHT/ REUTERS/Ahmad Masood (INDIA - Tags: AGRICULTURE ENVIRONMENT TPX IMAGES OF THE DAY) - RTR36SIK

El cambio climático sucede aquí y ahora, afectando a miles de colombianos durante cada temporada de lluvias. Desafía las economías, interrumpe la cadena de producción de alimentos, crea incertidumbre y genera nuevas migraciones. Todos estos aspectos exigen mayor inversión en medidas de adaptación.

Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebró en Glasgow (Reino Unido) del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021, el presidente Iván Duque presentó ante más de 200 países del mundo el instrumento que busca convertirse en una política de estado en Colombia, con un horizonte a tres décadas, que abarcará siete períodos de gobierno.

 La Estrategia Climática de Largo Plazo de Colombia E2050 entrará en funcionamiento nueve meses antes de que termine la administración actual y en medio de un ambiente electoral.

Presidente de Colombia, Iván Duque, junto a su homólogo de los Estados Unidos, Joe Biden.

Sin embargo, como lo comenta Mauricio Burbano, ingeniero Ambiental colombiano, magíster en Energía Renovable y doctor en Recursos Naturales y Medio Ambiente, “la mayoría de los presidentes o representantes que van a la COP26, van es a poner pecho de sus proyectos a futuro y a tomarse fotos con los colegas de las grandes potencias, pero hasta ahí. Es toda una apariencia, diciendo que quieren muchas cosas, pero al final la realidad sigue siendo la misma. Este gobierno ha hecho muy poquito por el medio ambiente”.

¿Por qué comprometerse?

Según palabras del mismo Jefe de Estado, Colombia está dentro de los 20 países en el mundo más amenazados por los efectos del cambio climático. “Año tras año estamos viendo la erosión costera, el deterioro de nuestros nevados, estamos viviendo también inundaciones como las que vimos en el departamento de Cundinamarca, también vemos un aumento de temperatura”, dijo.

Es por eso que el país se compromete a reducir en un 51% las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) para 2030 y alcanzar la carbono neutralidad a 2050, es decir, que el crecimiento sea sostenible y no se generen emisiones de gases efecto invernadero.

“Todo en el papel se ve bien, a un presidente saliente le queda muy fácil trazar este tipo de metas. Aunque todo lo que se plantea está bien es muy difícil, son metas muy idealistas. Siendo realistas es muy complicado, porque, por un lado, está el crecimiento económico y, por otro, el tema ambiental. Entonces, si Colombia quiere desarrollarse económicamente pues la tendencia es que el consumo de combustibles fósiles va a seguir en ascenso”, agregó Burbano.

Las inundaciones arrasan

A esto se suma que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) aseguró que 21.000 personas han resultado damnificadas desde el inicio de la segunda temporada de lluvias en el 2021, que comenzó oficialmente a mediados de septiembre y se extenderá hasta el mes de diciembre.

“En esta ola invernal, Antioquia, Cundinamarca, Santander y Cauca son los departamentos más impactados de los 24 que han tenido afectaciones”, informó Eduardo José González, director de la Ungrd, quien también hizo un llamado a los alcaldes y gobernadores a tomar las medidas necesarias para atender posibles emergencias; sin embargo, todas las acciones que desarrollan los mandatarios, aunque con buenas intenciones, se convierten en pañitos de agua tibia que se alejan de una solución definitiva y duradera.

Entre 2011 y 2020, más de 5.600.000 personas se vieron afectadas en el país por inundaciones y sequías, así como por 374.000 deslizamientos de tierra.

¡Cundinamarca, no se salva!

En lo corrido del 2021, en el departamento se han reportado 19.000 hectáreas de pastos afectadas, así como 5.400 hectáreas de cultivos, situación que ha damnificado alrededor de 17.900 personas y 52.000 bovinos.

Granizada en el municipio de Cota hizo que se perdieran algunos cultivos

Por esta razón, finalizando el mes de octubre, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, decretó la calamidad pública en el territorio, dados los estragos que está generando el invierno en 100 de los 116 municipios, es decir, en el 86% del departamento. “Nuestra prioridad es atender estas emergencias y llegar con ayudas humanitarias rápidamente (alimentos, kits de aseo, tejas, tanques y demás elementos que requieran las comunidades damnificadas)”.

El balance más reciente de las autoridades indica que hay 2.982 familias damnificadas, 10.593 productores afectados, 535 vías con problemas de movilidad, 184 deslizamientos, 115 inundaciones, 37 crecientes súbitas y una granizada, cifras que podrían seguir en aumento.

Del papel a la realidad

La creación de la E2050 prevé nueve líneas de acción, entre las que se encuentran la ampliación del conocimiento; una gestión integral de la biodiversidad; producción y consumo sostenible; transición justa de la fuerza laboral; desarrollo rural, marino y costero diferenciado; ciudades y regiones resilientes; matriz energética diversificada; movilidad e infraestructura sostenible, y aumento de la capacidad de adaptación del país frente a este fenómeno.

Palabras que inspiran seguridad, pero que deberán empezar a materializarse con acciones, prontamente, pues cada día deben sumarse nuevos pasos para salvaguardar el bienestar y la vida de los colombianos, al tiempo que se promueve la conservación y cuidado de la riqueza natural que permite a Colombia, ser el segundo país más biodiverso del mundo.

Y es que, los titulares y encabezados de los medios de comunicación nacionales, regionales y locales, pasaron de hablar de cuarentenas y restricciones por el Covid-19 durante el 2020, a informar, en el 2021, de un fenómeno que es real e inclemente, el cambio climático y sus consecuencias.

¿Puede Colombia esperar a que el mundo actúe?, ¿a que el mundo llegue a un acuerdo? ¿Los 32 departamentos del país pueden esperar tantos años? Se necesita empezar a trabajar y actuar de manera inmediata