La nueva entidad promete acercar a los pequeños productores con los consumidores finales para mejorar la productividad, competitividad y rentabilidad del sector agrícola, así como para eliminar los intermediarios que agregan precio, pero no valor.
La que fuera una proposición en su Plan de Gobierno, hoy es una realidad ejecutada por el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, quien ve en la Agencia de Comercialización e Innovación para el Desarrollo la mejor oportunidad para fundar la tan esquiva equidad en el campo colombiano.
Y es que, actualmente, entre las problemáticas más sentidas del sector se destacan: la intermediación de tres u ocho actores entre el productor y el consumidor final, bajos niveles de asociatividad efectiva, subutilización de equipamientos logísticos, baja capacidad para generar valor agregado local, alta manipulación de alimentos, bajos ingresos para los productores campesinos, subutilización del transporte (viajan con el 48% de su capacidad) y un grave panorama en pérdidas y desperdicios (al menos 3,6 toneladas de alimentos se pierden en la Región Central del país), sumado a que cerca del 45,9% de los alimentos que ingresan a Corabastos retornan a la región.
Ante semejante perspectiva, la nueva agencia no solo es la mayor esperanza para los productores cundinamarqueses, sino que se convierte en el mayor desafío del gobierno García.
Asociatividad, un paradigma por superar
Durante el evento del lanzamiento, en el municipio de Suesca, el Mandatario explicó los grandes retos que deberá cumplir la Agencia: eliminar deficiencias en el ecosistema de abastecimiento, especialmente los intermediarios que afectan la rentabilidad del campesino; buscar que los precios a los consumidores finales sean más justos; fortalecer las unidades productivas; fomentar la asociatividad y diseñar estrategias para atender los diferentes canales de comercialización, tras un solo objetivo, que los pequeños y medianos productores vendan más y mejoren su calidad de vida.
Quienes vienen liderado y estarán al frente de este quimérico proyecto, aseguran que el trabajo se realizará siempre en campo, con un equipo de más de 100 personas que recorrerán las 15 provincias del Departamento, para generar un contacto directo con la población.
Será este un trabajo articulado con las autoridades municipales, “volveremos a hilar el tejido productivo con las asociaciones campesinas, se van a reactivar, a juntar, a apoyar. Esa es la forma de que cualquier campesino de Cundinamarca pueda contar con un equipo de profesionales para ayudarles a vender y mejor”, explicó César Carillo Vega, gerente de la Agencia.
No hay plata que alcance
Adicional a la inversión anunciada por el Gobernador, otros recursos ya han sido asignados: $20.000 millones en maquinaria que ya está en funcionamiento, $40.000 millones se encuentran en proceso licitatorio para más equipos y $70.000 millones más serán ejecutados en mantenimiento de vías terciarias.
En este mismo sentido, anunció la inversión de $120.000 millones para la construcción de 34 plazas de mercado y de las centrales campesinas del Departamento, las cuales se convertirán en centros de acopio de los productos agrícolas. Frente al funcionamiento, “habrá un crédito en lo que nosotros llamamos ‘a meta nueva’, que es la meta de comercialización que puede estar alrededor de los $60.000 millones en los próximos dos años. Esto dirigido a fortalecer lo que esté débil, si es movilidad, transporte o logística”, declaró Carrillo.
Todos apoyan. ¿Todos ponen?
El acto inaugural contó la participación del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura; la Administración Distrital, así como las autoridades regionales, municipales, diputados y congresistas.
Los participantes coincidieron en que esta organización actuará como área de ventas y mercadeo de Cundinamarca, involucrando no solo a los consumidores finales sino a los diferentes canales como compras públicas, plazas de mercado, grandes superficies, tiendas de barrio, agroindustria, hoteles, restaurantes y mercados campesinos, entre otros.
Rodolfo Zea, ministro de Agricultura
Claudia López, alcaldesa de Bogotá
Darío Estrada, presidente de Finagro
Pedro Cárdenas, diputado Asamblea de Cundinamarca
Juan Carlos Coy, diputado Asamblea de Cundinamarca
“Somos los vendedores del Departamento”
El gran reto para Carrillo será lograr que los productores y artesanos cundinamarqueses puedan vender más y mejor. “Si el productor quiere vender más, deberá ser más productivo, tiene que bajar los costos, tener fortalecimiento productivo, mejor infraestructura y transporte. Y si quiere vender mejor, tiene que buscar canales de comercialización más cercanos al consumidor final, saltándose intermediarios que agreguen precio, pero no valor; entonces ahí, verá una estrategia por cada uno de los canales”, explicó a detalle.
Frente a las dudas que nacen entre las competencias de la nueva entidad con las acciones de las secretarías departamentales de Agricultura y Competitividad, el Gerente fue claro en definirla como una gran sombrilla que articula no solo la oferta institucional de la Gobernación sino a los demás actores, como a la academia, sector privado, operadores y gremios, entre otros, que participan en la cadena. “El abastecimiento alimentario se convirtió en el ejemplo vivo de la integración regional, pues involucra la rentabilidad de los campesinos y la seguridad alimentaria de la población”.
En diálogo con Elector, Carrillo no ocultó su sorpresa cuando se le preguntó por los retos a corto plazo al asumir este cargo. En su respuesta, un mensaje alentador para los cundinamarqueses, desde su gestión espera cumplirle al gobernador García entregando resultados a corto y mediano plazo, recuperando la confianza de la comunidad y devolviéndoles la esperanza con ideas, trabajo y corazón.
‘Kuna Mya’, el corazón de Cundinamarca en Bogotá
La inauguración de la nueva tienda de Cundinamarca en Bogotá se convierte en uno de los primeros y más importantes logros de la Agencia de Comercialización, bajo la marca ‘Cundinamarca, la leyenda vive’.
El versátil lugar reúne una invaluable oferta de productos artesanales, gastronómicos y del campo de la más alta calidad y curaduría, con el propósito de darlo conocer al país y al exterior. El espacio, ubicado en la Carrera 13 # 83-66, en pleno corazón de la Zona T de Bogotá, cuenta con distintas áreas: Fruver, restaurante, artesanías y de licores, con un punto de venta de los productos Aguardiente Néctar y Ron Santafe.
Así, ‘Kuna Mya’ reitera la intención de la Gobernación por apoyar a los campesinos, comprándoles sus alimentos y productos a precios justos y sin intermediarios.