La alarmante cifra fue presentada por el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa y la directora del Ideam, Yolanda González. La tala y quema del bosque creció un 8%, en comparación con el 2019.
Según el ministro Correa, el 70 % de esta deforestación se concentró en los departamentos de Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Antioquia y Amazonas, siendo este último el territorio más afectado. Sin embargo, señaló que aunque la cantidad de hectáreas afectadas aumentó, la cifra más alta de deforestación se dio en el 2017, cuando se pasó de 78.597 (2016) a 219.973.
Frente a los Parques Nacionales Naturales, para el año 2020, se evidenció un aumento del 2%, es decir, 15.886 hectáreas de bosque fueron deforestadas.
“Las cifras nos marcan una tendencia muy positiva de seguir hacia la cero deforestación”, señaló. Al tiempo, reiteró que algunas de las causas del aumento de esta problemática en el país fueron la praderización orientada a la usurpación y acaparamiento de tierras, las prácticas insostenibles de ganadería extensiva, el desarrollo de infraestructura de transporte no planificada, la extracción ilícita de minerales y madera, la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas y los cultivos de uso ilícito.
En este sentido, el Gobierno Nacional adelanta estrategias para hacerle frente a la deforestación, como la campaña Artemisa (de orden militar para proteger los parques nacionales); Pago por Servicios Ambientales (PSA); contratos de conservación natural; educación ambiental; fortalecimiento de los negocios verdes; sistemas de monitoreo efectivo y acción integral de los ministerios, entre otros.