A la cárcel presuntos responsables del homicidio de un mecánico en Zipaquirá. Lo mataron porque no dejó bien hecho el trabajo

La intolerancia en Colombia no tiene límites. Por fortuna, y en tiempo récord, la Fiscalía identificó y judicializó a Fredy Augusto Rozo Arévalo y Alan Julián Sanabria Cuestas, por su presunta participación en el asesinato de un mecánico, cometido el primero de mayo de este año.

De acuerdo con la investigación, días antes del crimen, el procesado Sanabria Cuestas había acudido a un taller de mecánica de este municipio, con el fin de solicitar los servicios de restauración de la pintura de una parte de su carro. Días después, el indiciado fue a revisar el avance del trabajo, pero encontró que no se había hecho nada, y, por el contrario, el vehículo tenía nuevos golpes y rayones.

Esta situación provocó una fuerte discusión entre el dueño del carro y el mecánico, quien se habría negado a devolver el dinero pagado por el cliente.

El crimen se planeó

Las pesquisas de la Fiscalía indican que, entre el 31 de abril y primero de mayo de 2021, los procesados, supuestamente, planearon el crimen, en medio del consumo de licor, en un billar cercano al lugar de los hechos.

Después, las imágenes obtenidas de una cámara de seguridad permiten observar a tres hombres persiguiendo a la víctima en la mañana de ese primero de mayo. “Se puede advertir la manera como, presuntamente, es Sanabria Cuestas el que se le acerca con sigilo, lo toma por el cuello, lo golpea contra una pared y luego lo lanza al suelo. Posteriormente, se suma a la agresión un hombre, al parecer Rozo Arévalo, quien con un arma de fuego le dispara 2 veces”, indica la imputación.

Luego de cometido el delito, los presuntos agresores abandonaron el lugar, mientras que la víctima fue auxiliada por los vecinos y trasladada al hospital La Samaritana, donde falleció por la gravedad de las heridas.

Tras conocer el hecho, el ente acusador inició las labores de investigación con peritos balísticos que analizaron un proyectil calibre 38 encontrado en el sitio del crimen. Rápidamente se realizó un cotejo microscópico a las huellas dejadas y a unos cartuchos, los cuales resultaron ser compatibles con un revólver hallado en la residencia de uno de los indiciados.

Con fundamento en los elementos materiales de prueba, un Fiscal del despacho URI de Zipaquirá (Cundinamarca) les imputó a los presuntos implicados el delito de homicidio simple en concurso con porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

Finalmente, un Juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento intramuros en contra de los presuntos asesinos, después de aceptar los argumentos de un Fiscal de la Seccional Cundinamarca. Sanabria y Rozo fueron remitidos a un centro carcelario que dispuso el Inpec.