Con una particular y nueva alianza entre dos entidades del departamento (la Beneficencia de Cundinamarca y la EPS-S Convida), se logró la cobertura para los enfermos crónicos en sus sedes de Bogotá, Chipaque, Sibaté, Arbeláez, Villeta, Fusagasugá y Facatativá.
La atención de personas con discapacidad mental – cognitiva y adultos mayores en estado de vulnerabilidad, es posible gracias al convenio firmado entre las dos entidades. El objetivo: que los enfermos crónicos que se encuentran dispersos en distintos puntos de atención clínica del departamento, puedan acceder al paquete de beneficios y ser trasladados por las instituciones de la Beneficencia de Cundinamarca a las sedes de Bogotá, Villeta, Chipaque, Sibaté, Arbeláez, Fusagasugá y Facatativá, donde se les garantizará su bienestar y atención médica prioritaria con un equipo de profesionales en diferentes áreas de la salud y las humanidades.
Con una experiencia de más de 150 años en atención especializada de pacientes con procesos de salud mental, la Beneficencia de Cundinamarca y la EPS-S CONVIDA, lideran un proyecto que reúne elementos de salud pública y servicio social y comunitario para reintegrar a esta población a las dinámicas de la sociedad enfocados en un modelo de vida saludable.
Atención integral y de calidad
“Para nosotros es fundamental que la población se involucre en programas que son orientados por un equipo interdisciplinario y muy humano. Este convenio nos permite abanderar la atención prioritaria en salud con una población que nos necesita. Para este fin tenemos acciones que van desde la estimulación multisensorial hasta las actividades productivas de tipo extramural. Es por esta razón que decidimos confiar en la Beneficencia y sus muy bien adecuados centros de protección que tienen en el departamento”, agregó el gerente Durán.
Cabe a otra que en esos Centros de Protección se diseñan actividades con base en las capacidades operativas e intelectuales de la población, desarrollando un proceso de estimulación que abarca la comunicación básica desde el reconocimiento de los sentidos. Para el trabajo terapéutico multisensorial, el área hace uso de contextos naturales y artificiales capaces de producir sensaciones que interconectan a las personas con la realidad a través de la exploración continua.
La inclusión de estos pacientes con múltiples actividades de interacción en escenarios sociales, culturales y recreativos permite recuperar sus derechos vulnerados, devolviéndoles la posibilidad de integrarse con sus familiares y amigos, fortaleciendo los vínculos afectivos y los canales de comunicación.